Gobiernos de coalición en la España contemporánea
Estos
días estamos viviendo un intenso debate sobre el tipo de gobierno
que mejor conviene a España. De la resolución del mismo depende que
se disuelvan las Cortes en septiembre y volvamos a votar en
noviembre, o que se forme un gobierno con intención de gobernar el
país los próximos cuatro años.
Ahora,
mientras que el PSOE, que ha sido el que ha obtenido más escaños
pero sin alcanzar la mayoría absoluta, defiende un gobierno en
solitario con apoyos externos o la abstención del resto de los
partidos, el grupo teóricamente más afín, Unidas Podemos, propone
un gobierno de coalición entre ambas fuerzas políticas. El resto de
los grupos se divide entre los que están dispuestos a apoyar
cualquiera de estas formas de gobierno, aunque sea con su abstención
y los que anuncian su voto en contra a cualquier forma de gobierno
que encabece el PSOE.
En
esta entrada se hace un breve recorrido histórico sobre la historia
de los partidos políticos en España, se analizan los tipos de
gobierno que se han formado durante los dos últimos siglos y se
describe cómo son los gobiernos que hay en la Unión Europea. Se
concluye con las causas que han llevado a la situación actual y las
distintas posibilidades de gobierno que existen en la actualidad.
Los
partidos políticos en España
El germen de los partidos políticos en nuestro país hay que
buscarlo en la revolución liberal que comenzó al poco tiempo de la
muerte del absolutista Fernando VII en 1833. Si bien durante estos
cerca de dos siglos hemos tenido menos años con gobiernos
democráticos que el tiempo ocupado por los que no lo eran, lo cierto
es que se han configurado gobiernos en los que, de una u otra forma,
han participado partidos políticos.
Para conocer el origen de los partidos políticos en España, hay
que remontarse al primer tercio del siglo XIX. La aprobación del
Estatuto Real de 1834, durante la regencia de María Cristina, puso
en evidencia las diferencias entre los miembros del Estamento de
Procuradores. Una parte defendía un proceso lento y limitado de
reformas, lo que sería el origen del Partido Moderado. En la
oposición se situaban los que querían que los cambios fueran más
profundos y rápidos, lo que daría lugar al Partido Progresista.
Las escisiones que se produjeron en estos dos grupos, moderados y
progresistas, dieron lugar a muchos de los partidos que se fueron
creando durante el siglo XIX. Así en 1849, de una escisión del
Partido Progresista, surgió el Partido Demócrata. A partir de este
partido se creó en 1859 el Partido Republicano Federal y una
escisión del Federal dio lugar al Partido Republicano Unitario en
1870. También a partir de los Progresistas en 1871 se crearon el
Partido Radical y el Partido Constitucional. Con los grupos más
centristas de moderados y progresistas se formó en 1858 la Unión
Liberal.
El concepto de partido político durante el siglo XIX, poco tenía
que ver con lo que existe ahora. En realidad se trataba de grupos de
notables, que coincidían en algunos aspectos generales sobre cómo se
debía gobernar el país, pero que diferían en muchos temas. Cada
notable tenía un grupo de seguidores en el partido que en la
práctica se convertían en facciones. No existía lo que hoy
conocemos como disciplina de voto y ante cualquier tema que se
discutiera en los órganos legislativos, las distintas facciones
podían votar cosas diferentes atendiendo a sus convicciones
políticas o sus intereses personales o territoriales. Tampoco tenían
una estructura territorial claramente definida. En muchos lugares tan
solo tenían un representante del partido, un notable local encargado
de conseguir los votos, generalmente a cambio de favores políticos o
personales. Esta figura fue decisiva especialmente durante el periodo
de la Restauración cuando el papel del cacique era imprescindible
para garantizar los votos para uno u otro partido de los que se
turnaban en el gobierno. En esto era imprescindible la colaboración
de los ayuntamientos y los gobiernos civiles. De ahí el interés de
los grupos conservadores en que los alcaldes fueran nombrados por el
gobierno, para así garantizar el control de las elecciones.
Durante
la Restauración de la
monarquía borbónica, entre
1875 y 1917 se turnan en
el gobierno el Partido
Liberal-Conservador fundado
en 1875 por Antonio Cánovas
del Castillo,
y el Partido Liberal-Fusionista de Práxedes Mateo Sagasta.
Pero además de los partidos
del turno había otros partidos que no tenían posibilidad de entrar
en el gobierno. Así al
principio de la Restauración
había cuatro
partidos republicanos: Reformista, Federal, Democrático-Progresista
y Posibilista y algo más
tarde se fundó el Partido
Republicano Radical (1908).
En el
campo de los monárquicos en
1881 se constituyó
Izquierda Dinástica y en
1917 Izquierda Liberal.
También durante la
Restauración se crearon los partidos obreros y
en
1879 se constituyó
el Partido Socialista
Obrero
Español
y de una escisión de este
surgió en 1920 el
Partido Comunista
de España.
Por último también en este
periodo se constituyen los primeros partidos
nacionalistas: en el País
Vasco se creó en 1895 el
PNV, en
Cataluña la Lliga
Regionalista (1901)
y en Galicia las Irmandades
da Fala (1916).
Durante la Dictadura de Primo de Rivera se crea el partido Unión
Patriótica (1924), inspirado en el Partido Fascista Italiano de
Mussolini y que en la práctica funcionaba como partido único ya que
para acceder a cualquier cargo político había que pertenecer al
mismo.
Entre el final de la Dictadura y la proclamación de la Segunda
República se crean nuevos partidos. Desde la proclamación de la
República hasta la rebelión militar de 1936, se sucedieron
dieciséis gobiernos, de los que formaron parte alguna vez veinte
partidos políticos diferentes.
Una vez que se produce la rebelión militar contra la República,
España queda dividida en dos zonas: una que continúa siendo leal a
la República y en la que siguen ejerciendo los gobiernos sustentados
por el Congreso de Diputados, elegido democráticamente en febrero de
1936 y otra zona bajo control de los sublevados, gobernada en
principio por una Junta de Defensa Nacional formada por militares
sublevados y en la que se ilegalizan los partidos del Frente Popular.
En abril de 1937 se produce el Decreto de Unificación de Falange
Española con los Tradicionalista creándose así como partido único
Falange Española Tradicionalista y de las JONS y quedan
disueltas las demás organizaciones y partidos políticos.
Hasta
enero de 1938 no se
constituye el primer gobierno de Franco. Durante
la dictadura obviamente no hay más partido que FET y de las JONS,
también conocido como
el Movimiento Nacional,
y los distintos gobiernos los forma el dictador con
miembros de ese partido, militares o personas independientes,
generalmente ligadas a la iglesia católica.
La vuelta a la democracia trae
consigo la creación de una gran cantidad de partidos políticos,
pero durante estos años de democracia tan sólo han formado parte
del gobierno tres partidos: la Unión de Centro Democrático de
Adolfo Suárez, el Partido Socialista Obrero Español y el Partido
Popular.
Formas
de gobierno en los siglos XIX y XX
Durante los siete años de regencia de María Cristina de Borbón
(1833-1840) se sucedieron doce gobiernos diferentes de los que diez
eran de tendencia conservadora y tan sólo dos fueron progresistas.
Durante la regencia de Espartero (1840-1844) se constituyeron seis
gobiernos todos formados por partidos progresistas. Desde el final de
la regencia de Espartero hasta la Restauración de los Borbones en
1874, el Partido Moderado gobernó durante los más de 30 años,
salvo el Bienio Progresista (1854-1856) y el Sexenio Democrático
(1868-1874) en los que se constituyeron diversos gobiernos de
coalición.
Tras la Restauración de la monarquía de los Borbones, desde su
implantación en 1874 hasta 1917, se turnaron en el gobierno de la
nación el Partido Liberal-Conservador de Cánovas y el Partido
Liberal-Fusionista de Sagasta. Una vez agotado el sistema del turno
de partidos se formaron diversos gobiernos de coalición hasta el
golpe de estado de Primo de Rivera en septiembre de 1923.
Todos los gobiernos de la Segunda República lo fueron de coalición
con unos u otros partidos. Con la recuperación del sistema
democrático tras la muerte de Franco, salvo las dos primeras
legislaturas en las que gobernó la UCD, se han venido turnado en el
gobierno, ya sea con mayorías absolutas o con gobiernos en minoría
con apoyos externos, el PSOE y el Partido Popular, configurando lo
que en algunos medios se ha llamado un bipartidismo imperfecto.
Como se comprueba, tan sólo en dos largos periodos de la historia
contemporánea española se han sucedido de forma ininterrumpida
gobiernos formados por un sólo partido, que se han ido turnando en
la dirección política del país; esto ha ocurrido durante la
Restauración entre 1874 y 1917 y en el actual periodo democrático
desde 1977 hasta la fecha. Por lo demás se han venido alternando
gobiernos de una tendencia política determinada generalmente
formando parte de un mismo partido, con gobiernos de coalición de
partidos políticos diferentes.
Situación
actual en la Unión Europea
De los 28 estados que componen la Unión Europea, diecinueve están
gobernados por una coalición de varios partidos, en ocho gobierna un
sólo partido y en Austria se ha conformado un gobierno tecnocrático,
con ministros independientes, hasta la celebración de elecciones.
De los ocho gobiernos conformados por un sólo partido, Chipre
está gobernada por un gobierno monocolor del partido Unión
Democrática (DISY), que cuenta con 18 de los 56 escaños de su
parlamento. En Dinamarca gobierna el partido Socialdemócrata
(SD), también en minoría con apoyo externo, ya que cuenta con 50 de
los 179 diputados que componen el Parlamento. España tiene un
gobierno en funciones, formado exclusivamente por el PSOE, que cuenta
con 123 de los 350 miembros del Congreso de los Diputados. Grecia
tiene un gobierno monocolor del partido Nueva Democracia, que
gobierna con mayoría absoluta ya que en las últimas elecciones
obtuvo 158 de los 300 diputados del Parlamento. También Irlanda
tiene un gobierno monocolor, en minoría, del partido Fine Gael, con
un acuerdo de gobernabilidad con el principal partido de la oposición
el Fianna Fáil. El gobierno de Malta está formado por
ministros del Partido Laborista, que gobierna con mayoría absoluta.
En Portugal gobierna el Partido Socialista, que no tiene
mayoría en el Parlamento, pero cuenta con apoyos externos que le
garantizan la mayoría absoluta. El Partido Conservador gobierna en
el Reino Unido, con un gobierno minoritario pero con acuerdo
de gobernabilidad con el Partido Unionista Democrático del Ulster.
Por tanto la mayoría de los gobiernos de los Estados de la Unión
Europea están formados por la coalición de más de un partido,
concretamente diecinueve de los veintiocho Estados. En Alemania
ningún partido ha gobernado en solitario desde la creación de la
República Federal de Alemania en 1949, así que las coaliciones para
formar gobierno forman parte de la normalidad. También en Austria,
aunque actualmente tiene un gobierno tecnócrata con ministros
independientes, los
gobiernos de coalición han sido la fórmula que más veces ha tenido
desde 1945. En Bélgica su Constitución exige que el Gobierno
cuente con el mismo número de ministros francófonos y flamencos, lo
que hace que lo normal sean los gobiernos de coalición. En los
Países Bajos desde la Segunda Guerra Mundial, nunca ha
gobernado un único partido sin el apoyo de al menos otro. Tampoco en
Finlandia ha obtenido nunca un partido la mayoría absoluta
para gobernar en solitario.
Actualmente también tienen gobiernos de coalición Francia,
Italia, Luxemburgo, Rumanía, Bulgaria, Croacia,
Eslovenia, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Lituania, Suecia, República
Checa, Hungría y
Polonia.
Conclusiones
En la historia contemporánea de España ha habido tanto gobiernos de
un sólo partido como gobiernos de coalición. El periodo más largo
en el que dos partidos de han turnado para gobernar alternativamente
tuvo lugar durante la Restauración de los Borbones, entre 1875 y
1917. Esto fue posible gracias a un sistema electoral fácilmente
manipulable en el que los caciques tuvieron un papel fundamental para
arreglar resultados
electorales.
En los estados miembros de la Unió Europea diecinueve de los
veintiocho tienen gobiernos de coalición. Tan sólo cinco están
gobernados por partidos que están en minoría en sus respectivos
parlamentos. En algunos de ellos la fórmula de partidos de coalición
ha sido la habitual desde el final de la Segunda Guerra Mundial. La
cultura de la negociación y el acuerdo entre partes diferentes, pero
con algunos intereses coincidentes está ampliamente arraigada.
En España, desde la restauración
democrática a partir de 1977, ha venido funcionando un sistema
bipartidista de modo que
todos los gobiernos, tanto con mayoría absoluta como en minoría con
apoyos externos, han sido de tipo monocolor. La reciente aparición
de nuevas fuerzas políticas como Ciudadanos y Unidas Podemos, que
han obtenido una
importante representación en
el Congreso, ha impedido que
ninguno de los partidos que han protagonizado el bipartidismo alcance
mayoría absoluta para gobernar en solitario. La
falta de cultura de entendimiento entre fuerzas distintas para formar
gobiernos está
detrás de las dificultades para alcanzar un acuerdo de gobierno que
actualmente estamos viviendo.
Esta situación del fin de dos fuerzas hegemónicas que se disputan
el derecho a formar gobierno no parece que sea pasajera, sino que más
bien parece tener vocación de permanencia en el tiempo. Por tanto es
necesario retomar la cultura del acuerdo entre fuerzas políticas
diferentes, que es prácticamente la norma en la Unión Europea, para
evitar una permanente situación de inestabilidad que,
inevitablemente, tendrá graves consecuencias tanto para la economía
del país como para la imprescindible mejora de las condiciones de
vida de los españoles.
Más información en:
Fundación
Centro de Información y Documentación Internacionales de Barcelona
(CIDOB) URL:
<https://www.cidob.org/biografias_lideres_politicos/organismos/union_europea/cuales_son_los_gobiernos_de_la_ue_partidos_coaliciones_primeros_ministros>
EUROEFE 25 de Mayo
de 2019. URL:
<http://euroefe.euractiv.es/5533_dosieres/6105634_gobiernos-en-coalicion-o-en-minoria-son-la-norma-y-no-la-excepcion-en-la-ue.html>
Cualquier
manual de historia contemporánea de España
https://aerrece.blogspot.com/2019/07/lecciones-para-formar-gobierno.html?showComment=1566990256799
ResponderEliminarEste es el enlace del blog del que te hablé. Le he dado el del tuyo al autor. Ahora te escribo un comentario; estoy acabando de leer tu artículo.
Excelente artículo, en el que sintetizas la situación actual de Europa y, en el caso de España, el proceso de creación y evolución de los partidos. A mí me parece que es "justo y necesario" que se den acuerdos, porque las circunstancias lo exigen. Puede que, como suele decirse, aún no estén aquí preparados los políticos para esa tarea (si es que están preparados para alguna). De todos modos, lo que más me choca, molesta y escandaliza es que se les vea tan a las claras que son los intereses de partido y personales los que lo impiden; que se les noten tanto las vergüenzas, o sea, la mediocridad, la ambición, el egoísmo, el desprecio por la gente, etc. Nadie quiere tener un jefe que no sirva, pero mucho menos que, además, le importe un comino que se le note y te lo esté refregando todo el día. Eso es descaro, cara de hormigón armado, poca vergüenza. Saludos.
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