LAS IZQUIERDAS Y LAS DERECHAS

 

Existe una corriente de opinión que intenta demostrar que en la sociedad occidental actual ha desaparecido la dicotomía política entre derecha e izquierda. En 1992 Francis Fukuyama publicó “El fin de la historia y el último hombre”. De forma muy resumida venía a decir que, tras la caída del comunismo, la democracia liberal podía constituir “el punto final de la evolución ideológica de la humanidad” y que se está creando una cultura universal económica, “el capitalismo”, por ser la que mejor se adapta al progreso científico… Esto supondría el fin de las contradicciones que hasta ahora han hecho avanzar el mundo y en el centro de esas contradicciones, está la que se da entre las ideologías de izquierda y derecha. Es la derecha la más interesada en agitar esa concepción de la sociedad, situando a la izquierda como causante de inestabilidad e inseguridad frente a los que se sitúan en “el lado bueno de la historia”, los que defienden los postulados de la derecha. Abundando en ese concepto, los grupos de derechas raramente se reconocen como partidarios de esa ideología y llegan a ocultar las siglas de los partidos de esa tendencia ideológica cuando compiten en campañas electorales. Suelen presentarse como gestores, moderados o todo lo más de centro.

Sin embargo, tanto en España como en el resto de Europa, la realidad es bien distinta y en las convocatorias electorales tanto la ciudadanía como los medios de comunicación son conscientes de la existencia de dos grandes bloques ideológicos, el de derechas y el de izquierdas, en el que se inscriben los distintos partidos que se presentan a las elecciones. No obstante, la negativa de los partidos de derechas a reconocer su adscripción a esa ideología sumado a la actuación de determinados medios de comunicación, con mensajes que son difundidos exponencialmente por las redes sociales, hace que a veces resulte difícil reconocer a los grupos de derechas y las políticas que realmente defienden.

En este artículo pretendo diferenciar las características de las políticas de derechas y de izquierdas para que los ciudadanos dispongan de herramientas que le faciliten la toma de decisiones, especialmente ante las convocatorias electorales.

Origen de los términos

El origen de los nombres de estos dos grandes grupos ideológicos es puramente accidental. Hay que remontarse a los meses de agosto y septiembre de 1789. En la reunión de la Asamblea General francesa se discutía el poder del rey frente al de la asamblea. Concretamente el poder de veto del rey sobre las decisiones de la Asamblea General. Los partidarios del poder absoluto del rey se situaron a la derecha del presidente y los que defendían la supremacía de la asamblea se situaron a su izquierda. Esta ubicación espacial se fue consolidando en los sucesivos debates y acabó convirtiéndose en una división conceptual, distinguiendo a la derecha como los defensores del poder establecido, los conservadores y a la izquierda con los partidarios de los cambios y las reformas, los revolucionarios. Durante el siglo XIX estos conceptos políticos se extendieron rápidamente por Europa y posteriormente por latinoamérica.

Características de la ideología de derechas

Resultaría excesivo describir aquí todas las características que se suelen aplicar a la ideología de derechas, por tanto solo enumeraré las más destacadas. Las derechas defienden la existencia de determinadas jerarquías sociales como inevitables y basadas en las diferencias de la naturaleza humana, los méritos o la tradición, por tanto consideran inevitable la desigualdad; conceden la primacía al individualismo y la libertad personal frente al bien colectivo, situando al individuo en el centro de la política; la propiedad privada es considerada un derecho por encima del interés social; el Estado no debe intervenir en la economía permitiendo que sean la oferta y la demanda las que regulen el mercado; entienden que hay que proteger y defender a las empresas frente a las reivindicaciones de los trabajadores ya que piensan que su beneficio redundará en mejoras de toda la sociedad; suponen que la gestión privada es más eficaz que la pública y en consecuencia tienden a privatizar los servicios públicos para beneficio de las empresas que los gestionan; conceden gran importancia al papel que deben jugar la religión y las tradiciones; consideran valores a defender el principio de autoridad, la identidad nacional, el mantenimiento del orden, la seguridad y el militarismo.

Para el catedrático Ignacio Sánchez Cuenca “Hoy en día, en España, ser de derechas significa apoyar sin fisuras la monarquía, no prestar demasiada atención al cambio climático, defender los toros y otras tradiciones culturales, mostrar en público un fuerte orgullo español y despreciar las demandas de los nacionalismos no españoles, combatir a las feministas, recelar de la inmigración, desdeñar el cine español, etc.”.

La diversidad de las derechas

Durante el siglo XIX y la primera mitad del XX se distinguían tres grandes grupos de derechas: la reaccionaria o tradicionalista, la liberal conservadora y la radical. Tras la Segunda Guerra Mundial se consolidaron nuevos grupos, como la democracia cristiana y posteriormente corrientes neoliberales, neoconservadoras, tecnocráticas y populistas. La victoria de Margaret Thatcher en Reino Unido en el 1979 y la de Ronald Reagan en Estados Unidos un año más tarde, supuso la vuelta al primer plano de las ideas liberal-conservadoras. Se produjo una desregulación de la economía y del mercado laboral; ataques al sindicalismo; recortes en los servicios públicos que constituyen la base del estado de bienestar (educación, sanidad, pensiones, atención a la dependencia…). Es lo que se conoce como el neoliberalismo. Más recientemente tanto en Estados Unidos como en Europa están teniendo gran auge los grupos de extrema derecha que, junto a las características que son comunes a los grupos de derecha, añaden un nacionalismo extremo y cuestionan algunos de los elementos básicos de la democracia como la independencia del poder judicial, los recortes a la libertad de expresión o la negativa a reconocer derechos a la minorías o algunos derechos en concreto como el derecho al aborto, por ejemplo. También suelen incluir xenofobia y racismo.

Características de la ideología de izquierdas

A continuación enumeraré algunas de las características que mejor definen las políticas de izquierdas. Abogan por modelos sociales de asistencia a los sectores más desfavorecidos; defienden la necesidad de un Estado fuerte, que haga posible la igualdad de derechos y de oportunidades; defensa de los servicios públicos básicos como sanidad, educación, pensiones, entre otros; pretenden crear un estado del bienestar del que se beneficien todos los ciudadanos, sufragado con impuestos pagados en proporción a sus ingresos; defienden la igualdad de todos los ciudadanos, tomando medidas para revertir las desigualdades que se produzcan; proponen la distribución equitativa de la riqueza promoviendo un sistema fiscal progresivo, de modo que pague más quien más tenga; desarrollan políticas feministas para hacer efectiva la igualdad de derechos entre hombres y mujeres; elaboran políticas de defensa del medio ambiente; apuestan por el reconocimiento y respeto de los derechos de las minorías…

La diversidad de las izquierdas

Desde aquellos liberales radicales que protagonizaron la Revolución francesa los conceptos de izquierda han evolucionado mucho, dándose incluso la paradoja de que determinadas corrientes que en un principio eran consideradas de izquierda, posteriormente han sido englobadas en la derecha, como puede ser el liberalismo. Gustavo Bueno distingue seis generaciones de la izquierda: Considera a la izquierda de primera generación (o primer género de la izquierda) a la izquierda radical surgida en la Revolución francesa; de segunda generación califica a la izquierda liberal; en la tercera generación engloba a la izquierda libertaria; como de cuarta generación identifica a la izquierda socialdemócrata; la quinta generación la ocuparía la izquierda comunista; la izquierda de sexta generación considera que es la izquierda asiática, especialmente la china. Seguramente hoy habría que añadir nuevas corrientes, como la ecologista, animalista o la feminista.

En cualquier caso una de las características de la izquierda es su heterogeneidad y en consecuencia la proliferación de grupos que se consideran de izquierdas. Eso se debe a la importancia que conceden a determinados aspectos que consideran prioritarios para cambiar la sociedad. Así hay grupos que ponen el acento en mejorar las condiciones económicas, otros lo ponen en la defensa del medio ambiente o de la lucha por los derechos de la mujer.

Conclusiones

Actualmente sigue existiendo la dicotomía entre derecha e izquierda. Ambos conceptos han evolucionado a lo largo del tiempo, incorporando nuevas características que los definen. También han ido cambiando los grupos que defienden estas ideologías. En el ámbito electoral, el turno entre partidos de una u otra ideología que gobernaban en solitario, apoyados por una mayoría parlamentaria, ha sido sustituido por un sistema más abierto en el que varios partidos deben coaligarse para conseguir el respaldo necesario que les permitan gobernar.

Si bien los grupos de izquierda no suelen tener reparos para adscribirse a esa ideología, los de derechas no suelen reconocerse como tales, presentándose como gestores, tecnócratas o centristas, dándose el caso incluso de llegar a esconder, o dejar en un plano muy reducido, los símbolos de su partido y anteponiendo la figura de su candidato. No obstante las propuestas que hacen o su posterior actuación política, permiten reconocer las características de la ideología de derechas.

Tanto las derechas como las izquierdas son diversas y presentan matices que las diferencian. Sin embargo en la práctica política suele ser más común que se llegue a acuerdos entre los grupos de derecha que entre los de izquierda, ya que mientras las derechas tienen muchos elementos en común, las izquierdas presentan diferencias notables según los temas que prioricen. No obstante, si son capaces de ponerse de acuerdo en torno a un programa, pueden llegar a acuerdos que les permitan gobernar sin excesivas dificultades.


Para profundizar más

Bueno, Gustavo. El mito de la izquierda. Las izquierdas y la derecha. Ediciones B. Barcelona, 2003.

Bueno, Gustavo, El mito de la Derecha. ¿Qué significa ser de derechas en la España actual?. Ediciones Temas de Hoy, Madrid, 2008.

Fukuyama, Francis. El fin de la historia y el último hombre. Ediciones Planeta, BARCELONA, 1992.

Rey Reguillo, Fernando de, “Las derechas: tenócratas, liberales y neocons”. Historia y Política, n.º 18 (2007), pp. 9-21.

Sánchez-Cuenca, Ignacio. “Política omnívora”. El País, 14/06/2022, consultado en línea <https://elpais.com/opinion/2022-06-14/politica-omnivora.html>

Comentarios

  1. Muy bueno. Quizás te olvidas de algo que ha dado sentido a la izquierda. Es todo el movimiento obrero. Ser de izquierdas es pertenecer al mundo del trabajo y desde él, intentar el cambio de la sociedad. Los partidos de izquierdas hoy, creo que han perdido mucho el rumbo al olvidarse de la clase trabajadora. ¿Cuántos obreros hay en los partidos de izquierdas que ocupan escaño en el parlamento?. Una izquierda que se interesa principalmente por los animales, el toreo, la ideología de género y cosas menos consistentes, es una izquierda sin sentido ni norte.

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    1. Gracias por tu comentario. El movimiento obrero es parte fundamental de la izquierda, pero hoy en día hay, además de la preocupación por los derechos de los trabajadores, otros aspectos de la vida social que ya forman parte de la izquierda como son el ecologismo, pacifismo, animalismo, feminismo....

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