Europa
El día 9 de junio se celebran elecciones al Parlamento europeo. La actual situación de polarización que existe en nuestro país está provocando que el debate electoral, entre los principales partidos, se centre en cuestiones domésticas, obviando los temas que realmente están en juego en estas elecciones.
Se hace necesario un momento de reflexión para analizar cuales son los temas más importantes sobre los que deberá pronunciarse el parlamento que salga de las urnas.
Valgan estas reflexiones para tomar conciencia de la importancia que pueden llegar a tener, las decisiones que se acuerdan en las instituciones comunes a una gran parte de los estados europeos.
Nuestro continente es uno de los más importantes, tanto en términos históricos como geográficos, políticos y económicos. Los orígenes de su nombre hay que buscarlos en la mitología griega, según la cual Zeus se transformó en un toro blanco para raptar y seducir a una princesa fenicia con ese nombre.
A lo largo de su historia ha influido de forma notable en la cultura, la organización política y la economía de la mayor parte de la Humanidad. En su suelo se desarrollaron las culturas clásicas griega y romana. La administración política del Imperio Romano y sus instituciones han tenido una capital influencia en el derecho, la administración y la organización política de una gran parte de los estados actuales. El cristianismo, como forma dominante de la religión en Europa, ha modelado en gran parte el pensamiento a lo largo de su historia. La cultura árabe ejerció su influjo sobre una parte del continente. También en Europa surgieron movimientos culturales y artísticos de tanta relevancia como el Renacimiento, el Barroco o el Romanticismo, por poner algunos ejemplos.
Pero Europa también ha sido escenario de las guerras más devastadoras que han habido. Especialmente las dos guerras mundiales que tuvieron lugar en el siglo XX.
La Unión Europea
Después de la Segunda Guerra Mundial, algunos dirigentes europeos vieron la necesidad de crear instituciones supranacionales que promovieran la colaboración entre los países de Europa. En 1949 se creó el Consejo de Europa, formado por 10 países. Uno de los primeros resultados de este organismo fue el Convenio Europeo de Derechos Humanos. En 1951 se constituyó la Comunidad Económica del Carbón y el Acero (CECA), que establecía un mercado único para estos dos productos. En 1957 los seis países miembros de la CECA firmaron el Tratado de Roma que, instituyó la Comunidad Económica Europea (CEE). A partir de 1973 se fueron integrando nuevos países. España lo hizo en 1986. El Tratado de Maastricht de 1992 creó la Unión Europea, lo que supuso el inicio del camino hacia una asociación política, intentando superar el contenido principalmente económico de la CEE. Actualmente cuenta con 27 estados miembros.
Las principales instituciones europeas son:
El Parlamento: es la única institución elegida directamente por los ciudadanos. La elección se realiza cada cinco años. Para esta legislatura lo formarán 720 miembros. España elegirá 61 diputados, que se distribuirán en los diferentes grupos políticos que se constituyan. Entre sus funciones están la aprobación de las principales normas europeas, junto con el Consejo de la Unión, la aprobación del presupuesto, ejercer el control sobre las instituciones europeas, que incluye la aprobación de los Comisarios y el Presidente que forman la Comisión Europea, la aprobación de una moción de censura contra la Comisión o la creación de comisiones de investigación.
La Comisión Europea: es el poder ejecutivo de la Unión Europea. Actualmente está compuesta por 27 comisarios, uno por cada país. Cada país nombra a un Comisario, que debe ser ratificado por el Parlamento. A cada Comisario le corresponde una cartera, que es asignada por el Presidente. Para la elección del Presidente, el Consejo Europeo propone al Parlamento un candidato, teniendo en cuenta el resultado de las elecciones europeas. Para ser nombrado, el candidato debe alcanzar la mayoría del Parlamento. Si esto no ocurre, el Consejo debe proponer otro candidato en el plazo de un mes.
El Consejo de la Unión Europea: está formado por los Jefes de Estado o de Gobierno de los países miembros. Su presidente es elegido por mayoría cualificada para un mandato de dos años y medio. Su función es proporcionar el impulso necesario para el desarrollo de la UE. También debe definir las orientaciones políticas generales y sus prioridades.
Otros organismos son el Tribunal de Justicia, el Banco Central Europeo o el Tribunal de Cuentas.
¿Qué hace la Unión Europea?
La UE tiene competencias en más de cuarenta ámbitos diferentes que afectan a la vida de los ciudadanos europeos. Estos son algunos de sus ámbitos de actuación que más influyen en nuestra vida:
Sanidad: si bien la política sanitaria es competencia de cada uno de los estados miembros, la UE complementa esas políticas con diversas actuaciones, entre las que se encuentran la prevención y actuación ante epidemias, como hemos visto recientemente en el caso del COVID, el Plan Europeo de Lucha Contra el Cáncer, el Centro Europeo para la Prevención y Control de las Enfermedades o la tarjeta sanitaria europea.
Medio ambiente: el Pacto Verde Europeo es el plan con el que se intenta hacer a Europa climáticamente neutra. También aprueba directivas y normas para ir hacia una economía más ecológica y pretende garantizar un suministro de energía seguro y ecológico.
Política Agraria Común (PAC): su objetivo es garantizar un suministro estable de alimentos, producidos de manera sostenible y a precios asequibles, así como apoyar el empleo en zonas rurales. La PAC está íntimamente ligada al desarrollo de la política ambiental europea.
Con la Carta de Derechos Fundamentales se pretende el respeto de los derechos fundamentales, como valor común para la UE y los estados miembros. Para ello defiende una aplicación uniforme del derecho europeo y fomenta la transparencia y la participación democrática.
Con la aprobación del presupuesto se dota económicamente los distintos programas con los que se intenta disminuir las diferencias económicas entre los ciudadanos europeos.
También actúa en defensa de un mercado único de mercancías, servicios, personas y capitales, con medidas de protección de los consumidores y cada vez toma más fuerza la necesidad de ir hacia una política exterior y de seguridad común.
Evidentemente en muchos de estos temas se plantean objetivos a medio y largo plazo y se establecen prioridades que dependen de la orientación política mayoritaria en las diversas instituciones comunitarias.
Los principales retos actuales
Entre los días 3 y 28 de abril tuvieron lugar las encuestas para la elaboración del Eurobarómetro. Para ello se sondearon a más de 26.000 personas de los 27 estados miembros. Ante la pregunta sobre cuales deben ser las principales medidas que la UE debe tomar en los próximos cinco años, el 34% de los encuestados considera que la seguridad y la defensa deben ser el ámbito prioritario, seguido de las medidas relacionadas con el clima y el medio ambiente (30%), la salud (26%), la economía y las migraciones que preocupan al 25% en cada uno de estos ámbitos y el empleo (21%).
La seguridad y la defensa también ha sido uno de los temas que más han debatido los candidatos a presidir la Comisión Europea. Incluso se ha propuesto por parte de Polonia y Grecia la construcción de un escudo de defensa aérea que proteja el espacio aéreo común europeo. Ante esa preocupación por la seguridad y la defensa que manifiestan los ciudadanos europeos y en un contexto de guerra entre Rusia y Ucrania así como la invasión de Israel en Gaza, algunos estados miembros están planteando la necesidad de volver al servicio militar obligatorio. Si bien eso es competencia exclusiva de los estados, los acuerdos que se tomen en las instituciones comunitarias en materia de defensa, resulta evidente que influirán claramente en la decisión que tomen los países de la UE.
El siguiente gran reto al que se enfrentan las instituciones comunitarias que salgan de estas elecciones es cómo hacer frente a las consecuencias del cambio climático. Las inundaciones que se están produciendo en diversas partes del mundo, con registros de precipitaciones muy superiores a los que han habido desde que existen registros; las olas de calor y los diversos records de altas temperaturas, que año tras año venimos sufriendo, no son fruto del azar ni episodios fortuitos, sino consecuencia del cambio climático que se está produciendo como efecto de la acción humana. Los daños derivados de esta situación no los sufren quienes con sus decisiones económicas los producen, sino que fundamentalmente lo pagan las personas con ingresos bajos o medios. Sus efectos en la educación, la salud, la vivienda, el encarecimiento de la energía… son consecuencias directas de esta situación. Sólo se puede conseguir un mejor nivel de vida para todos protegiendo el clima. Si bien es cierto que en el ámbito europeo se han venido tomando medidas encaminadas a la protección del clima, las protestas de los agricultores por los perjuicios que les producen algunas de estas medidas, están haciendo que en muchas de las propuestas de los partidos de la derecha y la extrema derecha, se incluyan medidas que suponen un retroceso en las políticas frente al cambio climático. El reto al que se enfrenta Europa es cómo tomar medidas valientes para frenar las efectos del cambio climático, pero con un reparto social justo de las cargas que estas medidas puedan suponer para los diferentes grupos sociales. Lo que de ningún modo habría que hacer es permitir políticas que frenen la actuación ante el cambio climático que, como hemos visto, tiene consecuencias que no todos las pagan igual.
Otro de los grandes retos de la Unión Europea es el el importante aumento de representantes de los grupos ultranacionalistas y de extrema derecha que vaticinan las encuestas. Tradicionalmente estos grupos han sido contrarios a la construcción de la Unión Europea. Proponen medidas extremas contra la inmigración, desacelerar la agenda verde o devolver muchas decisiones a las agendas nacionales. Conscientes del peligro que esta ideología supone para el desarrollo de Europa, los partidos presentes en las instituciones europeas establecían un cordón sanitario para que estos partidos tuvieran grandes dificultades para formar coaliciones y gobernar. No hace más de 20 años, la entrada del ultraderechista Jörg Haider en un gobierno democristiano en Austria, provocó duras críticas de los socios europeos, que incluso desencadenaron sanciones diplomáticas. Sin embargo la situación actual es totalmente distinta. Grupos de extrema derecha gobiernan en Italia, Hungría, Finlandia y Eslovaquia. En Francia el Partido de Reagrupamiento Nacional, de Marine Le Pen, aparece como favorito en las encuestas, tanto para estas elecciones europeas como para las próximas presidenciales. Lo mismo ocurre con Hermanos de Italia, el partido de Giorgia Meloni. Partidos de la derecha tradicional están asumiendo muchas de las propuestas de los grupos de extrema derecha; el endurecimiento de las medidas contra la inmigración, son un claro ejemplo de esto y no es el único tema en el que las derechas asumen algunas de sus propuestas. En un debate realizado durante la campaña electoral, la actual Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que aspira a renovar el cargo, ha dejado abierta la puerta a pactar en el Parlamento Europeo con el grupo de Reformistas y Conservadores, en el que se integran VOX o Hermanos de Italia.
Conclusiones
Es cierto que la Unión Europea contiene grandes déficits democráticos, que muchas de las decisiones dependen más de los gobiernos de los estados miembros, que de los acuerdos de los parlamentarios elegidos por los ciudadanos. Actualmente conviven dos tendencias, por una parte los que defienden más Europa, con mayor poder para los representantes elegidos; por otra los que consideran que los estados miembros deben recuperar competencias que han ido asumiendo la Unión Europea, es decir, más poder de los estados y menos Europa. Dependiendo de la correlación de fuerzas que exista en el Parlamento Europeo, caminaremos en pos de una u otra tendencia.
En la campaña electoral que ha habido en España para las elecciones europeas, lo temas que se han tratado son fundamentalmente de carácter nacional, como si de una segunda vuelta de las elecciones generales se tratara. Sin embargo, como se ha visto, el resultado de estas elecciones tiene claras repercusiones en la vida de los ciudadanos. La forma en que se dé respuesta a los retos a los que se enfrentan las instituciones de la UE, van a afectar directamente en nuestras vidas.
Creo que en esta ocasión el absentismo superará los niveles de anteriores convocatorias, si bien la ultraderecha continuará con su avance.
ResponderEliminarGran parte de culpa la tiene una campaña electoral en la que se ha hablado de todo menos de Europa.
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