Refugiados y emigrantes I
EL MINISTERIO DE INTERIOR UTILIZA LA CÁRCEL DE ARCHIDONA COMO C.I.E.
La deplorable actuación del Ministerio de Interior, que ha internado a más de 500 emigrantes llegados en patera a nuestras costas, en la futura cárcel de Archidona, ha inundado las cabeceras de los medios de comunicación y las redes sociales. Esto ha hecho que muchas personas tomen conciencia del problema de la emigración irregular y, solapada con esta, de los refugiados políticos.
Las razones de este éxodo creo que las compartimos todos: guerra, persecuciones políticas por razones étnicas, religiosas, ideológicas o por orientación sexual, hambre, miseria, pobreza... Pero en esta y en las próximas entradas no voy a referirme a estas, sino a analizar cómo ha evolucionado el derecho de asilo y cómo se ha tratado la emigración irregular en Europa a lo largo del siglo XX.
Desde la antigüedad hay referencias al derecho de asilo. Ya en la antigua Grecia existían zonas de asilo consideradas sagradas. El asilo parece proceder de las costumbres nómadas. La ayuda humanitaria evolucionó, "durante los siglos XVIII y XIX, desde la caridad cristiana a la filantropía" (DREYFUS-ARMAND, G. 214, 43). En los EE.UU. aparecieron asociaciones filantrópicas, como los Cuáqueros, que jugaron un importante papel en la guerra civil española. Las guerras del XIX como la guerra por la independencia de Grecia, la revuelta polaca contra los rusos o la guerra de Crimea, provocaron un amplio movimiento de solidaridad. La presencia en la batalla de Solferino de Henry Dunant en la guerra de Napoleón III contra el Imperio Austríaco, hizo concebir a Dunant la idea de organizar una sociedad de socorro, embrión de lo que fue la Cruz Roja.
La Convención de Ginebra de 1864, a la que asistieron representantes de 16 países europeos y observadores de los EE.UU. dio lugar a la firma del primer Convenio de Ginebra para proteger a los militares heridos en campaña. En ese Convenio también se contempla el establecimiento del Comité Internacional de la Cruz Roja y la promoción de Sociedades de Socorro.
Según el Comité "Los refugiados son personas que han cruzado una frontera internacional porque corren el peligro de ser perseguidas o han sido perseguidas en sus países de origen". En 1912, con motivo de las guerras balcánicas se produce un elevado número de desplazados. La asistencia a los refugiados y desplazados estaba en manos de organismos humanitarios como la Liga de Sociedades de la Cruz Roja.
La Primera Guerra Mundial, si bien siguió sin establecer la distinción entre los combatientes y las personas que sufrían los efectos de la guerra sin participar directamente, supuso un cambio de actitud. El Comité Internacional de la Cruz Roja crea en 1914 una Agencia Internacional de Información y Socorro a los Prisioneros de Guerra que transmite la correspondencia entre los prisioneros y sus familiares. Ese mismo año crea una sección civil, ya que los prisioneros civiles no tenían estatuto de prisionero que los amparara. Se comienza a distinguir entre el Derecho Internacional de los Conflictos Armados, que tiene que ver con el derecho de la guerra, y el Derecho Internacional Humanitario, relativo a la protección de las víctimas.
En la próxima entrada veremos como evolucionó el derecho de asilo en el periodo de entreguerras.
Desde la antigüedad hay referencias al derecho de asilo. Ya en la antigua Grecia existían zonas de asilo consideradas sagradas. El asilo parece proceder de las costumbres nómadas. La ayuda humanitaria evolucionó, "durante los siglos XVIII y XIX, desde la caridad cristiana a la filantropía" (DREYFUS-ARMAND, G. 214, 43). En los EE.UU. aparecieron asociaciones filantrópicas, como los Cuáqueros, que jugaron un importante papel en la guerra civil española. Las guerras del XIX como la guerra por la independencia de Grecia, la revuelta polaca contra los rusos o la guerra de Crimea, provocaron un amplio movimiento de solidaridad. La presencia en la batalla de Solferino de Henry Dunant en la guerra de Napoleón III contra el Imperio Austríaco, hizo concebir a Dunant la idea de organizar una sociedad de socorro, embrión de lo que fue la Cruz Roja.
La Convención de Ginebra de 1864, a la que asistieron representantes de 16 países europeos y observadores de los EE.UU. dio lugar a la firma del primer Convenio de Ginebra para proteger a los militares heridos en campaña. En ese Convenio también se contempla el establecimiento del Comité Internacional de la Cruz Roja y la promoción de Sociedades de Socorro.
Según el Comité "Los refugiados son personas que han cruzado una frontera internacional porque corren el peligro de ser perseguidas o han sido perseguidas en sus países de origen". En 1912, con motivo de las guerras balcánicas se produce un elevado número de desplazados. La asistencia a los refugiados y desplazados estaba en manos de organismos humanitarios como la Liga de Sociedades de la Cruz Roja.
La Primera Guerra Mundial, si bien siguió sin establecer la distinción entre los combatientes y las personas que sufrían los efectos de la guerra sin participar directamente, supuso un cambio de actitud. El Comité Internacional de la Cruz Roja crea en 1914 una Agencia Internacional de Información y Socorro a los Prisioneros de Guerra que transmite la correspondencia entre los prisioneros y sus familiares. Ese mismo año crea una sección civil, ya que los prisioneros civiles no tenían estatuto de prisionero que los amparara. Se comienza a distinguir entre el Derecho Internacional de los Conflictos Armados, que tiene que ver con el derecho de la guerra, y el Derecho Internacional Humanitario, relativo a la protección de las víctimas.
En la próxima entrada veremos como evolucionó el derecho de asilo en el periodo de entreguerras.
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